El espacio central de una casa como lugar de relación es algo más que una secuencia del tránsito desde lo íntimo a lo compartido. En Atrio este lugar de referencia es, sobre todo, la representación espacial de nuestra experiencia.
Si el deseo de recibir bien es el fundamento que propicia la actitud para disfrutar, como lo es el deseo nunca satisfecho, si el juego de manifestaciones sensoriales en la práctica gastronómica tiene detrás la constante aspiración de excelencia que caracteriza al equipo de Atrio, el placer de habitarlo es la mejor prueba de su singularidad.